No descubrimos nada nuevo si decimos que a todos (a casi todos) nos gusta un buen plato de patatas asadas. A tus clientes también. Por eso, con unas buenas patatas asadas te metes a tus clientes en el bolsillo.
En este post te damos el truco para que puedas ofrecerles unas patatas irresistibles, que te ayude a aumentar el ticket de compra de forma fácil y deliciosa.
Complementos para patatas en asadores de pollos
Las patatas asadas son un clásico en todos los asadores de pollos. Esta sencilla y deliciosa manera de comer patatas se ha convertido en una de las favoritas para todos los amantes de este producto indispensable en casi cualquier cocina que se tercie.
Cada asador tiene sus trucos, porque existen multitud de maneras de cocinarlas. Por eso, algunos prefieren usar los pinchos para patatas asadas mientras que otros utilizan las jaulas para patatas asadas. El resultado del producto final -en ambos casos- es prácticamente el mismo. La diferencia entre ambas opciones radica simplemente en el método de preparación: ya que mientras el pincho requiere agujerear la patata, la jaula permite introducir esta en su interior sin necesidad de atravesarla.
El tiempo de asado que requiere una patata entera varía en función de su tamaño. Así, para una patata pequeña hay que que esperar en torno a unos 35 minutos. Este tiempo aumenta progresivamente en función de cuánto se incrementa el tamaño de la patata a asar.
Y ahora, llega el complemento perfecto a las patatas asadas: una salsa sabrosa y cremosa. Puede que ya tengas tu propio secreto, la receta de una salsa que te hace único y diferente a otros asadores de pollos. Pero si no es el caso, aquí te dejamos nuestra propuesta, con cantidades adaptadas a unas 12-15 raciones de patatas asadas:
Salsa para patatas asadas
- 200 gramos de mayonesa
- 500 gramos de yogur
- 500 gramos de queso cremoso
- Cuatro cucharadas soperas de mostaza
- Cuatro cucharadas soperas de alcaparras
- Orégano, estragón y sal.
Para elaborar la salsa, primero hay que mezclar en un bol la mayonesa con el yogur, el queso y la mostaza.
Cuando el resultado de la mezcla sea lo más homogéneo posible, es momento de picar las alcaparras y añadirlas a la salsa junto al resto de ingredientes.
Finalmente conviene remover bien el resultado para que todos los ingredientes se repartan por igual.
¡Ya solo te queda animar a tus clientes a disfrutar de unas estupendas patatas asadas acompañadas de una salsa, que seguro que le anima a repetir el pedido otro día!