Todos los días de la semana, especialmente los domingos, los asadores de pollos se llenan de clientes que mantienen la bonita tradición de comer pollo asado en familia. Por ello, para ampliar el éxito y clientela de tu asador, te damos algunos sencillos consejos:
Receta del pollo asado
Los asadores de pollo reciben del mayorista los pollos limpios y frescos. En tu negocio, debes comprobar esto muy bien antes de congelarlos, para garantizar siempre su máxima calidad. Una vez que los vayas a utilizar, simplemente debes adobarlos o marinarlos durante unas seis horas para conseguir el sabor esperado. Este marinado incluye hierbas aromáticas como tomillo, romero y laurel, especies como la pimienta negra. una cucharada de pimentón, media cabeza de ajos, una taza de vinagre, media de aceite, una cebolla y sal (unos 25 gramos cada kg de pollo). También puedes incluir en el aderezo mantequilla o un limón partido en mitades en el interior para aromatizar.
Si no tienes tu propia receta exclusiva, una buena opción es utilizar nuestro condimento, que ya es un aderezo perfecto por sí mismo.
Algunos consejos
Una vez integrados todos los ingredientes debes ensartar cada pollo en las finas espadas del asador y cocinarlo entre 40 minutos y una hora, en función de cómo esté el punto de cocción. Si no añades la sal por el exterior, conseguirás una textura más crujiente.
Desde que sean colocados en la máquina de asar, los pollos desprenderán un delicioso sabor, algo que te servirá también como estrategia para atraer a los que todavía no se hayan rendido al rico aroma de este suculento plato.
Un consejo es que ofrezcas al cliente el pollo que más le guste, de manera que se sienta satisfecho con la compra y haga de ella una tradición. Entrégalos en un recipiente de aluminio con caldo, patatas o pimientos, en función siempre de las demandas del cliente.
Un asador de pollos es mucho más que un negocio, es una tradición que ofrece calidad, sabor y grandes momentos familiares a nuestros clientes.