No hay ninguna duda de que el mejor tipo de mantenimiento tu asador de pollos se consigue con buenos hábitos de limpieza.
Lo cierto es que la gran mayoría de averías no suelen ser causadas por otro motivo que por el exceso de grasa incrustada que impide el buen funcionamiento.
Por esta razón, hemos recopilado algunas recomendaciones a incluir en los hábitos de limpieza para prolongar al máximo la vida de tu asador de pollos y sus componentes.
Aquí va un listado de errores comunes que se cometen en la limpieza del asador:
- Utilizar desengrasantes. NO es una buena opción porque los asadores están compuestos de pequeños componentes llamados rodamientos que necesitan estar engrasados para su buen funcionamiento. De hecho, la falta de grasa en estos rodamientos causa averías tanto de las piezas como de los motores.
- Limpiar las placas cerámicas con jabón y paño húmedo. Totalmente PROHIBIDO mojar las placas cerámicas, pues se deshacen.
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de limpiar tu asador?
Tan pronto como acabemos la hornada, es recomendable dejar los quemadores accionados todavía unos minutos más. Aunque no haya ningún alimento en su interior, es la mejor opción. ¿Por qué? Porque los restos de grasa acumulada se limpiarán antes de quedarse petrificados (en ese momento ya sería muy difícil retirarlos).
En caso de que no usemos todos y cada uno de los quemadores, también debemos encender los que no hayamos utilizado para eliminar los restos negruzcos de grasa.
No hay que olvidar limpiar también las puertas laterales y la parte superior del asador. Debido a que la grasa es altamente inflamable, puede llegar a incendiarse. Aunque esto debe hacerse con cierta periodicidad, no es necesario tras cada uso.
Seguir estas pautas de higiene de tu asador de pollos redundará en la satisfacción de tus clientes y hará que tu asador de pollos dure más.
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