Los asadores de pollos están compuestos de diferentes accesorios metálicos que están en contacto directo con los alimentos. Por ese motivo, es fundamental que cumplan con la legislación vigente en materia de seguridad alimentaria.
Desde Mecator nos alegra proporcionar todo lo necesario para cumplir con nuestra parte en el cumplimiento de las garantías de higiene. Pero asegurar el buen estado de los alimentos es cuestión de todas las partes involucradas y eso también conlleva ciertos aspectos que debes tener en cuenta.
Además, durante los últimos años se han reforzado las normativas que atañen a los alérgenos, una novedad legislativa que ha condicionado el funcionamiento de todas las cocinas.
A partir de este artículo te contamos por qué puedes confiar en nuestros productos y qué papel juega tu punto de venta en este sentido.
Según la lesgislación europea y española estos productos se denominan materiales en contacto con los alimentos y, en ese caso, te interesará saber a qué estamos obligados desde Merca-Tor 95 como proveedores de este género de artículos.
Nuestra fábrica se ve en la tesitura de ejecutar rigurosos controles en recepción de materias primas y fabricación de los materiales. La mayoría están compuestos de aluminio y algunos de acero inoxidable, reconocidos por su idoneidad alimentaria.
Algo que los hace perfectos para el sector de la hostelería es que no se degradan a ninguna temperatura que se use en cocina. Igualmente, se limpian con mucha facilidad.
Por eso, nos alegra informarte que si eres nuestro cliente puedes solicitar una declaración de conformidad como proveedores tuyos para demostrarte la ejecución de esos controles y los resultados favorables.
Y aunque no hay ninguna legislación para este aspecto, vamos un paso más allá y cuidamos especialmente el acabado final de las piezas, para que no queden rebabas o cantos ásperos. El motivo es que, de haberlos, podrían alojar restos alimentarios y, por lo tanto, favorecer la proliferación de bacterias.
Para ayudarte a realizar el trabajo, ponemos a tu disposición materiales de fácil limpieza y desinfección, carentes de alérgenos e inocuos en cuanto a provocar posibles contaminaciones físicas o químicas.
Sin embargo, tu parte es hacer buenos esos atributos. ¿Cómo? Aplicando el protocolo de análisis de peligros y puntos de control crítico al que debéis adheriros los asadores de pollos y restauradores en general.
Como ves, nosotros hacemos nuestra parte… Pero como experto asador de pollos o restaurante con barbacoa, sabes que tú también tienes que poner de tu parte para cumplir a rajatabla todas las disposiciones que te afectan directamente. Recuerda:
- Está prohibido que coincidan en las superficies de trabajo alimentos crudos y elaborados. Tampoco pollo con alimentos que podrían introducir alérgenos (como, por ejemplo, el pan rallado, la harina de trigo o los frutos secos…).
- Olvídate de preparar rebozados para croquetas o poner frutos secos sobre ella, dos de los alérgenos más extendidos y que podrían adherirse a las piezas que pones a la venta.
- Utiliza detergentes y biocidas registrados en Sanidad y guárdalos aislados de los alimentos. Has de mantener una escrupulosa higiene de manos y uñas, así como de material y superficies.
- Usa de forma exclusiva los instrumentos de cocina para pollos; de lo contrario, es fácil arrastrar trazas y poner en riesgo sanitario a los consumidores.
- Tus manos son el contacto directo con los productos que cocinas. Guárdalas limpias de agentes y ten siempre a mano un pequeño instrumento para cepillar tus uñas. Ahí es donde se concentran grandes dosis de suciedad.
Ten siempre presente que tú eres el responsable de la salubridad en los platos preparados que vendes. No actúes por imposición, sino por tu propia conciencia y rigor profesional.
Esperamos que esta pequeña guía te sirva de utilidad para cumplir con los estándares que exige la ley en asadores de pollos.
Por nuestra parte, te facilitamos las mejores herramientas de acero para cocinar, hornear o brasear pollos asados (a precios muy competitivos).
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